Siempre hay algo que aprender.

Como a no agarrarse a clavos ardiendo.
Será por que sí, por razones espeluznantes que prefiero desconocer, por capricho de la naturaleza, por asco de mi persona... todo sigue coincidiendo.
Lleno de palabras abrumadoras de gente que ni pincha ni corta, letras vacías que me sacan una sonrisa que se empieza a caer desde la comisura al divisar la espalda del comunicante.
.
.
.
Debe de ser más fácil para mi alma vivir pensando que lo lejano me exprimirá de felicidad.
Debe de ser más fácil para mí vivir soñando.

Porque los clavos al rojo vivo te ponen la mano del mismo color, prefiero agarrarme a la dermis que me tocaba inocentemente, sin conocer ni desconocer la reacción química que se convierte en sensación.

Hay días que no puedo más. Tanta buena cara termina por desgastarme y al llegar a mis cuatro paredes me quito la máscara.

Quiero reir de verdad.

The Persuasions - The Man In Me

Algunos...

...cuentan historias para no dormir, yo te las cuento para que duermas plácidamente conmigo. Tienen la 'sutil' destreza de enmascarar sus intenciones y mostrártelas de la manera más sucia en práctimente momentos parejos, instantáneamente iguales. Sin embargo yo, quiero que el whisky de tu copa te trepane las amígdalas leeeeeeeeeeentamente, mutile tu faringe y tu laringe como si fuera una manta de pelo enórmemente suave. Me gustaría que en vez de quedarte con la oreja sumida en un viaje submarino entre los fuídos poco atractivos de un piropo mal echado, te rindieras a que yo me enamore de ese bello rubio que te perfila el lóbulo y que se coloca mirando al sol, como yo en verano.
Sin embargo las viejas artes de seducción quedaron cuasi obsoletas, el declarase participante de la orgía de los alagos y del sexo lujurioso ya no está entre los must-haves de esta temporada. Aún así, mis manos te seguirán recorriendo rozándote con sus yemas y presionando hasta que sientas como me late el corazón cuando somos uno.
Recuerda, a veces hay que observar.

The Mars Volta - Cicatriz Esp

Cuando...

...canciones tranquilas invaden mi espacio, poco más puedo hacer que rendirme al rojo vivo. Sentir la paciencia de los incomprendidos, porque sigo sin ver que tiene de malo creer en lo que creo.
Una desacreditación constate rechina en mis oídos  periódicamente. Una llamada que te salva de morir aislado.
Recordar el placer de luchar, el amar la oscuridad y las luces de la ciudad en un balcón traído desde Jamaica.; estoy aquí para hacerme feliz. Llevo mi vida a la gente que quiere verme feliz.
Evidentemente mi camino no estuvo ni está ni estará lleno de globos y confeti, pero tampoco son torturas chinas lo que hay en los momentos de tomarse un descanso.
Y tengo que esperar... Larga espera... Desesperante espera...
Nora Jones - Be here to love me

Media naranja.

La expresión aparece por primera vez en El banquete, de Platón.

En esta obra se narra un banquete organizado por el poeta trágico Agatón. Al finalizar la comida y para hacer más amena la fiesta, uno de los comensales propone a los invitados que cada uno improvise un encendido elogio a Eros. Cuando le toca el turno a Aristófanes, relata un mito según el cual hubo un tiempo en que en la raza humana era casi perfecta. La Tierra se encontraba habitada por personas esféricas como naranjas, con dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando.

Cuenta también que entonces existían tres sexos: compuesto de hombre + hombre, de mujer + mujer y de hombre + mujer (andrógino).

Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con su rayo y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo. Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.



Zeus, compadecido, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer. Y descendencia si la unión era andrógina.

Desde entonces —concluía el relato— los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más completos.

Recién salido del horno.

Uno se va para cama con el placer de sentirse útil. Viviendo sin contemplaciones.
Eels - Blinking lights (for me)

Behind the stars.

Dejado atrás. Everithing. Ahaha! I can't believe this, but it's true, really. Uno por uno los avisos de tempestad cumplieron sus predicciones, pero no pueden aún así cambiar la ruta de mis cargueros de razón.
Primero, pensé que jamás podría ser, pensaba que todo el aire fresco que me llegaba eran simples palmaditas en la espalda. A su vez me enfurecí con la calle en días de sol por creerme grande y sacar sonrisas del corazón que antes era tripas, como me confundí con Fred Astaire también en días de sol por verme feliz aunque todo indicaba lo contrario y mis pulmones, con esa brisa, se hinchaban a la fuerza del pequeño cariño lejano que puedo percibir.
Mi mundo es mi mundo and the sky is the limit.
Pensé que se me acababa el terreno y de la nada, tengo un puente por el que caminar.
Los cimientos los habeis puesto, yo tengo todo mi cuerpo de obra, ¿me aguantais las herramientas?

Ben Harper - Sexual Healing (live)