Porque de ilusión también se vive.
Con ese corazón en llamas, ese caballo sin control dentro de tu cavidad torácica. ¿Cúal es el punto? ¿En qué momento me dejé llevar por los nervios? El pensar en ese corazón ardiente, sus deseos... Que no puede estar quieto y no responde, ya no tiene vuelta atrás, ya no. Ahora busca, busca, busca, rechazando imitaciones de buen gusto pero baratas... ¿Cúando me empezaron a afectar las cosas que a helado frío sobre la piel de punta he probado? Cuando toda esa tranquilidad que ves, que sabes que no ves tú sólo, sabes que no la ves tú sólo.
JoséGonzález.Heartbeats.
Muy chula, Hugo.
ResponderEliminarMuchas gracias!
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