Piérdete en el sumun de un hilo conductor, con lo que te gusta a ti el caos, dibuja frases que disfracen y a la vez exploren todos tus rincones. Concéntrate en lo que te queda, tus palabras, aquello que aparece cuando menos te lo esperas, que has intentado tomar y retomar, por ocio o por placer, por vivir más que nada, que nunca presionaste y que puede que sea como un tubo de leche condensada interminable... Quizá lo apriete y apriete y no pare y no pare, caracteres para hacer sopas de letras a regimientos de ejércitos romanos, persas, griegos, yanquis! Monguis, colgados, fumetas, drogatas, pijos y lo más importante, para bañar a cada persona que toque mi corazón con la llema de sus dedos y sin que pretenda hacerlo lo más mínimo. De esas imágenes con colores de kaleidoscopios y formas que me recuerdan a la inconsciencia, sueños, entresueños, y cosas que no sé si son verdad, a ti y a nadie, a ti sobretodo, por terreno por explorar y por camino de trigo en el que me escondo... Para escribir.
Cuántos años llevo masturbando la cabeza con arena y sol...
Y sentado donde los tallos ya se apartan porque saben que vengo tengo música en la cabeza, suficiente para hacerme creer en mí, en lo poco que soy pero lo denso y entrelazado que puede llegar a ser; quien sabe el tremendo bucle, cual tobogán, de amor se pasea por dentro desaprovechado... Demasiadas letras que se van por el desagüe.
Arena y sol.
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